jueves, 27 de noviembre de 2008

“PANAMÁ VIEJA, CIUDAD DESTRUÍDA, POR CRUELES PIRATAS, QUE UN DÍA SOÑARON CON TUS TESOROS…”

PANAMÁ VIEJA, UNA DE LAS PRIMERAS CIUDADES FUNDADAS POR LOS ESPAÑOLES, EN TIERRA FIRME, Y DESTRUÍDA POR HENRY MORGAN, AÚN GUARDA LAS RIQUEZAS DEL AYER.

Fotos: Ernesto Mc Nally.








La historia de Panamá Vieja, o Panamá Viejo, está ligada con su posición geográfica y a las riquezas que circulaban por el istmo.
Se dice que los asentamientos humanos escogen para vivir, lugares revestidos de ciertos características y, la Ciudad de Panamá, no fue la excepción.
Panamá, cuyo nombre significa abundancia de peces, o guarda relación al nombre de un conocido árbol, que crece en el lugar, fue un paraje apreciado por los moradores.
Cerca de la ciudad, el alimento provenía de unas almejas, que con abundancia mantenía la naturaleza, cerca del paladar de los lugareños y, ni hablar de los peces.
Después de la decapitación de Vasco Nuñez de Balboa, en la Plaza de Acla, en enero de 1519, el gobernador de tierra firme, Pedrarias de Ávila decide fundar una nueva ciudad, y lo hace bajo la perspectiva de encontrar un sitio, accesible a la mar, y con suficiente fauna y flora, que le permitiera alimento a sus habitantes; y este lugar fue: Panamá, hoy con el adjetivo de “Viejo”.
El comercio y las riquezas provenientes del Mar del Sur  parecieron entusiasmar a otros tantos, como Francisco Pizarro, que en una tercera expedición en 1535, atrapó a Atahualpa, pidiendo un cuantioso rescate. Así, fueron las noticias de que al sur, a unas leguas, existía un lugar con abundantes riquezas en oro y plata, las que motivaron a los españoles a una incesante búsqueda. Como se dice, “el interés rompió el saco”.
El 15 de agosto del mismo año de la muerte de Balboa, el día de la celebración de la Asunción de la Virgen, se funda la ciudad, bajo el nombre de Nuestra Señora de la Asunción de Panamá y; para aquel entonces, indica el autor, Carlos Manuel Gasteazoro, Pedrarias mandó a Diego de Albítez, a fundar un asiento en la vertiente del Atlántico. “Este repobló Nombre de Dios como puerto terminal en el Caribe”, añade el mencionado autor.
Las ciudades de Nombre de Dios y la de Nuestra Señora de la Asunción de Panamá, estaban distanciadas por algo así como 18 leguas  y el camino era de recorrido muy difícil. Una parte había que transitarla a pie, mientras que la otra, había que navegarla por el Río Chagres.
Pronto la Ciudad de Panamá, adquirió una enorme significación, por lo del trasporte de mercadería, oro y plata, a raíz del descubrimiento del Perú, y de la consecuente colonización.
RUINAS DE PANAMÁ LA VIEJA
Al menos seis conventos, uno de monjas y los otros de religiosos, tenían sus sedes en la otrora Ciudad de Panamá. Las ruinas del Convento de San José, del Convento de Santo Domingo, del Convento de San Francisco, del Convento de la Merced y de la Compañía de Jesús, todavía se levantan en Panamá Viejo.
El Convento de las Monjas de la Concepción es un caso especial. Se dedicaban ellas a lo espiritual, pero, para ganarse la vida, hacían toda clase de labores relacionadas con la costura.
También estaban allí los genoveses, ya que el tráfico de esclavos era una actividad lucrativa y permitida. La estructura de la Casa de Esclavos, o Mercado de Esclavos, aún se encuentra, un tanto apartada de la Vía Cincuentenario, que cruza la antigua ciudad, de comienzo a fin.
Existían, además: una cárcel, el Hospital de San Juan de Dios, la casa del Cabildo, la casa del Obispo, la Santa Iglesia Catedral, las Casas Reales, la Ermita San Cristóbal y dos puentes: Puente del Rey (al norte) y el Puente del Matadero (al oeste).
Se puede decir que la ciudad era próspera. Pasaban muchos ríos por las cercanías, y se cuenta que los españoles que vivían en ella, eran muchos mercaderes. En las afueras, tenían sus fincas, en donde sembraban plátanos, guayabas, piñas, naranjos, aguacates y otras clases de frutos; de los cuales, algunos eran de España.
El maíz, era también muy apreciado, pero la harina la traían de España; y una vez conquistado Perú, de este país sudamericano. No está de más de más, decir que en los ríos había harto pescado, y como ya se dijo, las almejas eran abundantes; extraídas de entre la arena, cercana a las casas, por ser lugar costeño. De tal forma, había cierta seguridad, de no pasar hambre.
La población autóctona era muy escasa, relatan los entendidos, que por aquello de los malos tratos que recibieron de los españoles, aunado a las enfermedades. Sumado a los comerciantes, habían esclavos e indígenas.
No es de extrañar que el comercio fuera grande, en este lugar y en Nombre de Dios. La mercadería llegaba a través del Chagres, proveniente de España, o del Perú, cuando se trataba de oro y plata, u otras cosas del sur.
El puerto parecía ser bueno, pero como las aguas menguaban bastante, era preferible entrar en pequeñas embarcaciones.

LA DESTRUCCIÓN

Henry Morgan no era, precisamente, un religioso. Nació probablemente en Bristol, en 1636, y era un bucanero. Fue secuestrado, según cuentan los conocedores del tema, y llevado a la isla de Barbados, lugar, del cual pasó a Jamaica. Poco después, se hizo capitán.
Entrado el siglo XVII, a España le asediaban sus rivales, otras naciones europeas, como Inglaterra, Francia y Holanda. Ya a mitad del siglo XVI, los filibusteros y bucaneros eran parte de la vida de las Antillas, en el Caribe, y mantenían estas islas como centros de operaciones; Jamaica fue una de ellas, con la victoria de Blake sobre los españoles.
A Morgan le favoreció su relación con los piratas franceses de isla Tortuga y Port Royal. Después del saqueo de Puerto Príncipe, Morgan cargó su ofensiva sobre el Castillo de Santiago de la Gloria y San Jerónimo, narra Manuel Gasteazoro.
Pero, en 1670, aproximadamente un año antes de su arribo a la Ciudad de Panamá, en el litoral Pacífico, un lugarteniente de Moragan, Joseph Bradley, junto a 500 hombres se apoderó del Castillo de San Lorenzo, en la misma boca del Río Chagres, el 7 de enero de 1671.
Existe el testimonio de un médico, que acompañó a Morgan y a su gente durante la travesía hasta la Ciudad de Panamá, fundada por Pedrarias, en 1519. Su nombre responde al de Alexander Oliver Esquelmeling.
Según el relato de Esquelmeling, los piratas llegaron a una cumbre y divisaron el Mar del Sur. Fue un momento de gran alegría para éstos, pero, al ver abundantes vacas, se precipitaron sobre ellas y las degollaron; no perdiendo, ni siquiera a algunos caballos y toros, que se encontraban cerca. Todo esto aconteció, como preámbulo a la denominada Batalla de Panamá, en la que ambos bandos, españoles y piratas, sufrieron muchas pérdidas; pero asumiendo la peor parte, las fuerzas realistas.
Esquelmeling indica, citado en la obra La historia de Panamá en sus textos, del autor Gasteazoro, que los de Morgan, “para colmo de su dicha vieron una gran cantidad de vacas que pacían tranquilamente y acto seguido procedieron a degollarlas, no perdonando siquiera algunos caballos y toros y era cosa de verlos, luego, comer con tal desesperación y gula que más parecían salvajes y caníbales que hombres europeos”.
A Morgan le urgía la información sobre la defensa de la Ciudad de Panamá. A los españoles les desfavorecía la cantidad de hombres con los que contaba Morgan, algo así como 1200 unidades; que aunque supuestamente, eran menores que la de los ibéricos, constituía una fuerza significativa.
La batalla, conforme se narra, fue bárbara; con una cantidad de bajas, que por bando, superaba los 600 hombres. Ni siquiera la estrategia de tirar unos toros salvajes les fue útil a los españoles, que ante la fiereza pirata, tuvieron que claudicar; y con ellos la Ciudad de Panamá, se aprestó a lo peor.
Así, dos escuadrones de caballería, cuatro regimientos de infantería y un número plural de indios y negros, no pudo contener a los piratas invasores; aunque de acuerdo al relato de Esquelmeling, en la ciudad, el Gobernador contaba con 400 hombres de caballería y 24 compañías de infantería; cada una de 100 hombres, además de 60 indios y algunos negros, que cuidaban a los toros salvajes.
TORRE DE LA CATEDRAL, EN PANAMÁ VIEJO
Una vez dentro de la ciudad, Morgan impartió órdenes. Una de ellas, salvar una embarcación pequeña; la otra, aunque en secreto, incendiar la ciudad. Al igual que en muchas ocasiones, el mal buscó desinformar, y se corrió la noticia de que los causantes del incendio, habían sido los españoles.
Se ha dicho, que muchas de las casas eran construidas con madera; se habla de mansiones y de ocho conventos en los que se guardaban vasos sagrados y alhajas, que fueron salvados de los piratas.
Había, además, unos establos para las mulas que cargaban con el oro y la plata provenientes, del que fuera el Imperio Inca y, unas dos mil casas de personas pudientes.
Aunque después de unas semanas, Morgan permitió la búsqueda de objetos de valor, y aquella fue bien librada; se supo que un galeón cargado de plata, también contenía los bienes más preciados de los conventos y comerciantes de Panamá, y que este navío, había escapado con suerte de los intentos de los hombres de Morgan, de acaparar semejantes riquezas.
Hoy, después de 337 años, parte de la riqueza de Panamá Viejo aún permanece allí. Se trata de la historia y de aquellos aspectos, como la arquitectura y el ordenamiento social, que son parte la cultura de los pueblos, y que sin lugar a dudas, nutren a la sociedad panameña.

PANAMÁ EN POSTALES

DE ARRIBA HACIA ABAJO: 1) PALACIO MUNICIPAL DEMETRIO H. BRID, EN EL CASCO ANTIGUO, EN CIUDAD DE PANAMÁ; 2)  CONVENTO DE LA COMPAÑÍA DE JESÚS, EN PANAMÁ VIEJO; 3) BANDERA DE PANAMÁ, CERCA DEL PALACIO DE LAS GARZAS; 4) EL ARCO CHATO, EN EL CONVENTO DE SANTO DOMINGO, EN EL CASCO ANTIGUO, CIUDAD DE PANAMÁ; 4) MONUMENTO AL LIBERTADOR, SIMÓN BOLÍVAR, EN EL CASCO ANTIGUO, EN CIUDAD DE PANAMÁ; 5) LA TORRE DE LA CATEDRAL, EN PANAMÁ VIEJO; 6) LA TORRE DE LA IGLESIA DE SAN FRANCISCO, EN EL CASCO ANTIGUO, CIUDA D DE PANAMÁ; 7) RUINAS DEL CONVENTO DE LAS MONJAS DE LA CONCEPCIÓN, EN PANAMÁ VIEJO; 8) VISTA DE LA CIUDAD DE PANAMÁ, DESDE EL CASCO ANTIGUO; 9) 
EL PALACIO DE LAS GARZAS, EN EL CASCO ANTIGUO; 10) RUINAS DEL CONVENTO DE LA COMPAÑÍA DE JESÚS, UNA DE LAS ÚLTIMAS ÓRDENES EN LLEGAR A LA CIUDAD DE PANAMÁ VIEJO; 11) EL CONVENTO DE LAS MONJAS DE LA CONCEPCIÓN, EL ÚNICO EN LA CIUDAD DE PANAMÁ VIEJO. AL FONDO SE APRECIA EL ALTAR, DE LO QUE PARECE HABER SIDO LA CAPILLA; 12) EL INTERIOR DEL CONVENTO DE LAS MONJAS DE LA CONCEPCIÓN, EN PANAMÁ LA VIEJA; 13) LA CALLE DEL OBISPO, EN PANAMÁ VIEJO; 14) 
EDIFICIO DE APARTAMENTOS, SANTA TERESA, FRENTE A LA AVENIDA RICARDO J. ALFARO, EN CIUDAD DE PANAMÁ; 15) TORRE DE LA BASÍLICA MENOR DON BOSCO, EN CIUDAD DE PANAMÁ; 17) RAMAS, EN LAS COLINAS DE LA RICARDO J. ALFARO; 18) TORRE DE LA CATEDRAL, EN PANAMÁ VIEJO.
FOTOS: ERNESTO Mc NALLY. TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS/ALL RIGHTS RESERVED.

 


































miércoles, 19 de noviembre de 2008

"CONTRA VIENTO Y MAREA…"


A Rodney Cline Carew, el popular dicho de, “contra viento y marea”, le va de la mano. ¿Pero, qué mensaje le dejó a la juventud panameña?

A Rodney Cline Carew le viene de la mano aquel dicho, ya muy popular, de “contra viento y marea”.
Desde pequeño tuvo que luchar contra la adversidad. Nació en un tren, que recorría la ruta de Colón a Panamá. Su madre, la señora Olga, fue asistida por una enfermera, Margaret Allen, y un doctor, Rodney Cline; de quien procede el nombre del siete veces campeón bate de la Liga Americana, en el mejor béisbol del planeta.
Fue un tránsito extraordinario para venir al mundo, y así mismo ha sido su vida. Quizás – como se pude imaginar – la pérdida de su hija Michelle, ha sido de los sucesos más dolorosos de su “caminar”; pero han de existir, también otros.
En esta última visita a Panamá, realmente no pareció hablarse mucho de esos hechos. Todo, pudiera decirse, que se concentró en las clínicas de béisbol y en la tercera condecoración que recibió de parte de un Gobierno nacional. También ocupó un sitio en la agenda, el nombramiento de embajador realizado en la Cancillería; pero no se miró el pasado, desde una perspectiva más humana, sino como pelotero.
La prensa lo resaltó. Se hizo gala de las hazañas de Carew en tres décadas. En el Salón Amarillo de la Presidencia de la República quizás hubo un acercamiento, no tanto a los números, pero no se profundizó tampoco, aquel aspecto. Se aludió a los casi 33 millones de votos para los Juegos de Estrellas, a los que asistió Carew; a los siete títulos de bateo; a las 17 veces que, en su carrera, el veloz Rodney se robó el home. Se hizo referencia a muchas cosas; pero el aspecto humano, cómo que no importaba mucho, salvo para el propio Rod Carew.
Un periodista le preguntó sobre qué era más importante, estar en el Salón de la Fama, o ayudar a los niños y a la juventud. Para sorpresa, el señor Carew, ni parpadeó. Respondió enseguida: “Ayudar a la juventud, porque para mí eso es muy importante”. Y de eso se trata todo esto; no hay, ni habrá, razón más grande para actuar, que la de ayudar a otras personas menos afortunadas. Y Carew se refirió a eso en el Salón Amarillo. “…Ser una persona buena, ayudando a la gente”, indicó el homenajeado, en medio de deportistas, invitados especiales y periodistas.
Pero Carew, no resalta el dinero como incentivo. Algo contrario de esto piensan los jóvenes profesionales, a quienes, en resumidas cuentas, es lo que más importa. “Yo creo que el béisbol de mí época, yo creo que era más bueno, que el béisbol de hoy, porque nosotros jugábamos por el amor al juego; jugábamos por pasión, no jugábamos por dinero”, dijo Carew a la prensa, en el Salón Amarillo de la Presidencia; mientras que en el Estadio Nacional, días después, indicó al programa Tiempo Extra, que “los peloteros de hoy, no juegan por nada más que el dinero, ellos están buscando su dinero”.
Ya en Nicaragua, el canalero había manifestado estas mismas ideas a El Nuevo Diario.com.ni, cuando señaló: “Me siento bien y continúo trabajando. No lo hago por dinero, sino porque es el factor de motivación que necesito”.
En los años 60, cuando Carew firmó con los Mellizos de Minnesota, para jugar béisbol profesional, por 5000 dólares - como dicen los entendidos -, existía una fuerte discriminación. La gente de piel oscura se las “veía a gatas”. En esta oportunidad, Carew no hizo énfasis en eso, quizás porque nadie lo resaltó.
Ser negro, latino y pobre era un verdadero problema en aquellos tiempos, aunque todavía lo es hoy. Tener que ayudar a la madre y trabajar cuando se es todavía muy joven para comprender, tantas cosas, también es difícil.
Soportar situaciones de violencia, y sufrir los efectos del racismo en otro país, aún es igualmente doloroso. Sólo, a manera de pantallazo, cabría aludir a las palabras del cardenal Óscar Rodríguez Maradiaga, en ocasión de la entrega del Honoris Causa que le hizo la Universidad de Panamá. En aquella ocasión, Maradiaga habló de los extracomunitarios. Así se le conoce a todo aquel que no es parte de la Comunidad Europea, y ya existe referencia de la odisea de los latinos en Europa, o en Estados Unidos. Quizás en estos días cuesta mucho comprenderlo, para algunos “más afortunados”, pero es así. La historia de la humanidad no se puede cambiar.
Lo cierto es, que el tío de Carew, Joseph French, y la madrina, incidieron mucho en la vida del pequeño Rod; por lo menos así lo cuentan aquellos que más le han seguido, como Alfredo Francsechi, que guarda en la memoria, muchas anécdotas o retazos de la vida del pelotero nacido en Colón; unos dicen que en Gatún, en la otrora Zona del Canal, mientras que algunas versiones señalan un lugar, conocido como Caimito.
El lado humano del pelotero afloró, un poco, en conferencia de prensa, en el Estadio Nacional que lleva su nombre, cuando se le volvió a cuestionar, sobre las fundaciones en Panamá. En aquel momento, Carew sí pareció meditar la respuesta, hubo hasta un tiempo para que los periodistas se sentaran, pues, era una de las dos últimas preguntas que se iban a permitir. Y Carew señaló: “Bueno …La fundación que yo tengo es para ayudar a diferentes gentes. La hija mía, cuando tenía 18 años, murió de leucemia y yo hice una fundación en nombre de ella. Y es difícil, para los que son gente mezclada, conseguir médula, y por eso hicimos la fundación, a ver si cuando hay gente que le falta dinero para conseguir una operación, o algo así, le damos un poquito de dinero”.
Anteriormente en el Salón Amarillo de la Presidencia de la República, Rodney, ante la curiosidad de La République, sobre si había pensado crear una fundación para los niños afectados por la violencia doméstica en Panamá, había respondido: “Todavía no he pensado en ello, pero allá, tengo como dos o tres fundaciones; son de las drogas y las enfermedades, la leucemia; y esas son cosas que yo y mi señora trabajamos mucho. A lo mejor en el futuro, yo voy a hablar con gente, a ver lo que podemos hacer”.
Y frente a la realidad del pelotero, que en cualquier momento puede quedar fuera del escenario deportivo, por lesión, u otras causas, el Hall of Fame panameño indicó que esa realidad es parte de su discurso, con cierta frecuencia. “El béisbol no dura, cualquier cosa puede pasar y al rato estar fuera. Así que uno tiene que preparar para el futuro. Y trabajando con la MLB (Major League Baseball) y viajando por casi todo el mundo, eso es lo que queremos aconsejar a todos los jóvenes que quieren jugar pelota”, acotó Carew.
Dos de las cosas que el ex jugador de los Mellizos de Minnesota remarcó, fueron, el sacrificio y el espíritu de lucha; o como se dice popularmente, el batallar “contra viento y marea”. “Yo siempre trato de decir a los muchachos. Si tú tienes un sueño, si quieres sobresalir, nadie te va a dar nada. Tú tienes que trabajar, tú tienes que echar todo; en cualquier cosa que haces. Siendo pelotero, futbolista, lo que sea, maestro. Tú tienes que hacerlo con ganas. Y si lo vas a hacer con ganas, siempre vas a sobresalir”.
En efecto, en la vida hay que ser intrépido, perseverante y valiente. Sucede en cualquier circunstancia. Por eso, el mensaje del ex Grandes Ligas, Rodney Cline Carew, no puede ser menos que, el de luchar, “contra viento y marea”, para ser hombres y mujeres de bien.

martes, 18 de noviembre de 2008

LLEGÓ HÉCTOR LÓPEZ





FACHADA DEL ESTADIO NACIONAL ROD CAREW, EN LA CAPITAL PANAMEÑA.
FOTO: ERNESTO B.
Mc NALLY C.





El ex jugador de los Yankees de Nueva York, no dijo mucho a su llegada, pero dejó ver su intención, de ir a Puerto Rico a ganar.

Héctor López llegó ayer a Panamá, con miras a su presentación oficial como nuevo director de la novena panameña, que asistirá al Clásico Mundial de Béisbol, a celebrarse el próximo año en Puerto Rico.
López arribó acompañado del gerente de operaciones del equipo panameño, Lino Díaz, hermano del ex Grandes Ligas, Einar Díaz, que subió a la Ligas Mayores, con los Indios de Cleveland.
Para el que fuera cuarto bate de los Yankees de Nueva York, y ganador de dos Series Mundiales, con Los Mulos, Panamá está en desventaja, con respecto a otros equipos que participarán en el Clásico; cuando se habla de numeritos, ya que las otras novenas pueden armar todo su “cuadro”, con jugadores de las Grandes Ligas; mientras que Panamá no. "Yo estoy aquí, para poner al equipo en condición, para jugar la pelota, no es para perder. Vamos a tratar de ganar”, indicó López, a la prensa, en el Estadio Nacional Rod Carew.
Panamá cuenta, en la actualidad, con cinco peloteros en la Carpa Grande; cerca de 80 en ligas menores, dos activos en el béisbol de Japón (Julio Zuleta y Fernando Seguinol) y cuatro en la Liga Mexicana del Pacífico, entre ellos, Rubén Rivera y José Macías (Venados de Mazatlán); pero eso no parece ser suficiente, cuando se habla de un Clásico Mundial de Béisbol, que contará con lo más granado de este deporte, en el mundo.
Cuestionado sobre la calidad del equipo nacional, López contestó con otra pregunta, “Yo sé que los numeritos están contra nosotros, porque el otro equipo tiene 28 peloteros de Grandes Ligas. ¿Cuántos tenemos en Panamá?”.
Finalmente, el ex jugador de los Yankees de Nueva York señaló, al responder a las preguntas de los periodistas: “Bueno, fíjate, ellos tienen 28, pero eso no quiere decir, que nosotros no podemos ganar. Por ahora, vamos a dejarlo así”.

CARLOS LEE: EN EL CÍRCULO DE ESPERA

Mientras espera reponerse de una lesión, que le alejó del béisbol en la Carpa Grande, Carlos Lee acompañó a Rodney Carew en una de las clínicas que dictó el otrora jugador de los Mellizos de Minnesota y los Angelinos de California.



Olmedo Sáenz, Rod Carew, el hijo de Carlos Lee y
su padre.


Carlos Lee, en compañía de su hijo, y con cierta felicidad reflejada en el rostro, acompañó al ex Grandes Ligas, Rodney Cline Carew, a una de sus clínicas, que dictó el legionario toletero, en Ciudad de Panamá.
Al pelotero coclesano le esperan grandes retos que afrontar en las temporadas venideras, si es que quiere acercarse un tanto, al único Hall of Fame, que ha dado Panamá. Lo cierto, es que actualmente se recupera de una lesión, que le alejó de los campos de béisbol, en la recién clausurada temporada, en Estados Unidos.
Abordado por la prensa, el jugador coclesano, no pudo ocultar su optimismo y felicidad, mientras se esforzaba por mantener, un tanto tranquilo a su pequeño hijo. “Sí, sí, ya estamos mejorando, ya vamos a comenzar, lo que es la terapia; y bueno, esperamos que todo salga bien”, manifestó el jugador de los Astros de Houston; que subiera a las Grandes Ligas, con los Medias Blancas de Chicago, equipo que le firmó a los 17 años.
El espigado pelotero, que este año mantuvo un promedio de bateo, por encima de los .300, indicó a La République, que la fama no le ha cambiado. “No hombre…. Para nada… Todo se mantiene igual, y allí, lo mismo”, señaló con alegría, el oriundo de la provincia de Coclé, en Panamá.
Y lo de los caballos lo lleva, prácticamente en la sangre; por lo menos así lo reflejó, cuando, cuestionado por la prensa, indicó que desde chico le gustaron. “Ah… No… Siempre, siempre he tenido… Tenido caballitos… Y la finca, y eso…Y bueno, ahora de un poquito de más alta escala”, acotó Lee; a quien precisamente le apodan, “El Caballo”.

lunes, 17 de noviembre de 2008

OLMEDO SÁENZ: DE NUEVA YORK A LOS MEDIAS BLANCAS


El ex Grandes Ligas habló con La République, acerca de su vínculo con los Medias Blancas de Chicago, y su labor con los jóvenes.

Tres grandes y uno chico: Olmedo Sáenz, Rod Carew, Carlos Lee y su hijo.

Olmedo Saénz es oriundo de la Península de Azuero, en su natal Panamá. Jugó béisbol profesional en la Gran Carpa, para los Atléticos de Oakland, Dodgers de Los Angeles y Mets de Nueva York, su último equipo.
A Olmedo, se le conoció por su bateo consistente, y por venir de la banca y conectar cuadrangulares; cosa extremadamente difícil, si se está - como dicen -, “frío”. Eso fue probablemente lo que le mantuvo activo por muchos años. Jugó en la tercera base y la primera, con frecuencia alternadamente, con otro pelotero.
Con la novena de Panamá, participó en el Campeonato del Mundial de Béisbol, celebrado en Cuba, bajo la dirección del ex Grandes Ligas, Omar Moreno, que fue campeón de la Serie Mundial de 1979, con los Piratas de Pittsburgh, junto a otros dos panameños: Rennie Stennett (segunda base) y Manuel Manny Sanguillén (receptor).
En aquella oportunidad, en Cuba, Panamá ocupó el segundo puesto, con un combinado, integrado por jugadores profesionales y aficionados; los denominados criollos, o del patio. Dentro de los profesionales se encontraban Carlos Lee y Olmedo Sáenz.
En esta ocasión, se habló con el chitreano, en medio de la alegría de la gente del béisbol, debido a la visita de Rodney Carew, al Estadio Nacional. He aquí lo que contestó Olmedo Sáenz.
Periodista: ¿A qué se dedica después que ha dejado de ser jugador de béisbol profesional?
Olmedo Sáenz: (Sentado en la Sala de Conferencia de Prensa, en el Estadio Nacional Rod Carew) Estoy trabajando con los jóvenes en este país, tú sabes, también trabajo a nivel profesional con los Medias Blancas de Chicago; y la idea es, pues, poder enseñarle algo a los muchachos; algo que les sea útil a ellos, para poder desarrollar sus habilidades, como peloteros y como personas.
Periodista: ¿Qué tarea, específicamente hablando, hace con los Medias Blancas de Chicago?
Olmedo Sáenz: Bueno, yo soy instructor de bateo con los Medias Blancas de Chicago.
Periodista: ¿En Ligas Menores?
Olmedo Sáenz: En Ligas Menores.
Periodista: ¿Usted está residiendo aquí o en otro lado?
Olmedo Sáenz: No, yo vivo aquí, en Panamá; no vivo en la capital, vivo en Chitré.
Periodista: ¿Cómo hace para ser instructor y vivir acá?
Olmedo Sáenz: Bueno, es que esto es Grandes Ligas; ellos tienen todos los recursos y el béisbol no se juega todo el año, tampoco. Así que tengo que estar viajando durante la temporada, y eso…
Periodista: Una preguntita… ¿Cómo es la vida de un Grandes Ligas, que tanto sacrificio hay que hacer?
Olmedo Sáenz: Mucho sacrificio. Primero que nada, tienes que alejarte de tu familia. Lo que tus amigos pueden hacer a diario, tú no lo puedes hacer a diario; tienes que cuidarte mucho, dedicarte a la carrera y, pues, es una carrera, muy, muy exigente.
Periodista: ¿Y para los jugadores latinos, que no tienen conocimiento del inglés, cómo hacen cuando llegan allá?
Olmedo Sáenz: (Sereno, amable y sencillo) Bueno, tú tienes que aprender el inglés, y como te digo, es parte de tu determinación, porque eso es una herramienta que tú vas a necesitar para jugar el béisbol; el inglés también, y va a depender de ti. Por eso te digo, tienes que tener interés, interés en lo que estás haciendo; si de verdad quieres hacer eso.
Periodista: ¿Va a estar en el Clásico?
Olmedo Sáenz: No.
Periodista: Su recomendación para la gente que está comenzando en el deporte del béisbol.
Olmedo Sáenz: Que hay que trabajar duro, decidirse y tener disciplina…Y tener buena actitud, para poder aprender el juego y desarrollarlo en su máxima expresión.

martes, 11 de noviembre de 2008

LLEGÓ CON BUEN PIE: ROD CAREW

El ex Grandes Ligas panameño dejó expuesto, su interés por ayudar a los jóvenes panameños, y al equipo que participará en el Clásico Mundial de Béisbol.
Fotografía captada en el Estadio Nacional Rod Carew, de la  capital panameña, con el logo de PANDEPORTES.

Rodney Carew.









Rodney Carew, acompañado de su esposa, arribó ayer lunes, aproximadamanete a las siete de la noche, al terminal aéreo de Tocumen, en Ciudad de Panamá.


Con una bandera panameña y una camisa de tela fresca, apropiada para el calor en Panamá, Carew manifestó sentirse contento por su labor con los jóvenes. "Estoy contento de estar aquí, para dictar las clínicas a los muchachos", señaló el siete veces campeón bate de la Liga Americana. Carew, quien trabaja en Estados Unidos con el equipo de Minnesota y el de California, indicó que le habría gustado haber venido antes, pero que sus compromisos se lo impidieron. "Me gustaría haber venido más temprano, pero como estoy trabajando demasiado con el equipo de Minnesota y con MLB (Major League Baseball), ésta es la oportunidad que he tenido de venir a trabajar...", afirmó el legendario pelotero.


Abordado por la prensa, Carew expresó su interés por formar parte del cuerpo técnico que estará con el equipo grande en el Clásico Mundial de Béisbol, a realizarse en Puerto Rico, el próximo año. "Pienso ayudar a Héctor, porque yo conozco a Héctor López desde que yo era muchacho y si yo le puedo ayudar durante el entrenamiento, voy a hablar con el equipo de Minnesota...", acotó Carew.


Hoy, a eso de la una de la tarde, el ex Grandes Ligas canalero recibió de manos del Presidente de la República, la tercera condecoración que le otorga el Estado panameño; en un acto al que asistieron figuras del deporte istmeño, como el ex campeón mundial de boxeo, Roberto Durán; poco después de que Carew dictara su primera clínica a los jóvenes del país que le vio nacer, Panamá.


Carew tiene planeado trasladarse en las próximas horas a Colón, su provincia natal, para desarrollar el mismo trabajo que ha hecho en la ciudad capital.

viernes, 7 de noviembre de 2008

ESTOY SEGURO DE QUE LA SELECCIÓN VA A TENER MEJOR DESEMPEÑO: CARLOS RUIZ


El panameño Carlos Ruiz hace declaraciones en Tocumen, el miércoles, y está dispuesto a jugar para Panamá en el Clásico.

El receptor de los Phillies de Filadelfia, Carlos Calicho Ruiz, regresó a Panamá para descansar de la temporada y prepararse para el Clásico Mundial de Béisbol, que la novena istmeña jugará en Puerto Rico, en de marzo del año venidero.
Calicho, como le apoda su madre, al diminuto máscara panameño, se encuentra saludable y a su arribo al aeropuerto, en Tocumen, en Ciudad de Panamá, señaló que “no hay ninguna razón para decir que no”, al Clásico de Béisbol.
Ruiz agregó que vivió al máximo la Serie Mundial, y que hizo los ajustes de bateo, con la ayuda de su coach, viendo su mecánica en videos. “Fue algo increíble, algo de no olvidar”, sentenció, en alusión al denominado Clásico de Octubre.
El receptor, oriundo de la provincia de Chiriquí, limítrofe con Costa Rica, indicó que tiene buena amistad con sus compañeros de equipo, en Filadelfia, especialmente con Pedro Feliz, que vive cerca de su apartamento.
El pelotero chiricano admitió que es probable que este año no juegue béisbol profesional en República Dominicana, con el Licey; y que todo depende de cómo se sienta en noviembre y diciembre, aunque ya le han hecho la oferta.
Cuestionado sobre la selección del nuevo manager de la novena istmeña para el Clásico, en marzo próximo, Calicho expresó que le gustaría jugar para Héctor – en referencia al ex Grandes Ligas Héctor López - y, que está seguro de que el equipo va a tener mejor desempeño en esta oportunidad, en Puerto Rico.
Ruiz aconsejó a los jóvenes el estudio y alejarse de los vicios, no sin antes agradecer a Dios estar en buen estado físico y, acotó que el Señor tiene muchísimas sorpresas para uno. “Sin Dios no somos nadie”, manifestó a la prensa, el orgullo chiricano.

YANKEE A LA VISTA


HÉCTOR LÓPEZ PODRÍA SER EL TIMONEL DE PANAMÁ EN EL CLÁSICO MUNDIAL DE BÉISBOL.

El ex Grandes Ligas panameño, Héctor López, será el piloto de Panamá en el próximo Clásico Mundial de Béisbol, anunciaron fuentes ligadas a la organización de la novena istmeña.
Entrevistado por la prensa deportiva, Lino Díaz dijo a W Radio, que lo de López es extraoficial, y que de hoy a mañana se debe consumar. López, quien fuera cuarto bate de los Mulos y, primer panameño en jugar para la franquicia neoyorquina, aún trabaja con esta organización, y ha sido director, incluso, en la clausurada liga de béisbol profesional canalera, conocida como PROBEIS.
Panamá todavía no ha escogido al cuerpo técnico que acompañaría a López, si todo es confirmado, pero se está a la expectativa del interés que pueda mostrar el único panameño miembro del Salón de la Fama de las Ligas Mayores, Rodney Carew. Para el puesto de pitching coach hay tres candidatos, todos panameños, agregó Díaz.

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