miércoles, 19 de noviembre de 2008

"CONTRA VIENTO Y MAREA…"


A Rodney Cline Carew, el popular dicho de, “contra viento y marea”, le va de la mano. ¿Pero, qué mensaje le dejó a la juventud panameña?

A Rodney Cline Carew le viene de la mano aquel dicho, ya muy popular, de “contra viento y marea”.
Desde pequeño tuvo que luchar contra la adversidad. Nació en un tren, que recorría la ruta de Colón a Panamá. Su madre, la señora Olga, fue asistida por una enfermera, Margaret Allen, y un doctor, Rodney Cline; de quien procede el nombre del siete veces campeón bate de la Liga Americana, en el mejor béisbol del planeta.
Fue un tránsito extraordinario para venir al mundo, y así mismo ha sido su vida. Quizás – como se pude imaginar – la pérdida de su hija Michelle, ha sido de los sucesos más dolorosos de su “caminar”; pero han de existir, también otros.
En esta última visita a Panamá, realmente no pareció hablarse mucho de esos hechos. Todo, pudiera decirse, que se concentró en las clínicas de béisbol y en la tercera condecoración que recibió de parte de un Gobierno nacional. También ocupó un sitio en la agenda, el nombramiento de embajador realizado en la Cancillería; pero no se miró el pasado, desde una perspectiva más humana, sino como pelotero.
La prensa lo resaltó. Se hizo gala de las hazañas de Carew en tres décadas. En el Salón Amarillo de la Presidencia de la República quizás hubo un acercamiento, no tanto a los números, pero no se profundizó tampoco, aquel aspecto. Se aludió a los casi 33 millones de votos para los Juegos de Estrellas, a los que asistió Carew; a los siete títulos de bateo; a las 17 veces que, en su carrera, el veloz Rodney se robó el home. Se hizo referencia a muchas cosas; pero el aspecto humano, cómo que no importaba mucho, salvo para el propio Rod Carew.
Un periodista le preguntó sobre qué era más importante, estar en el Salón de la Fama, o ayudar a los niños y a la juventud. Para sorpresa, el señor Carew, ni parpadeó. Respondió enseguida: “Ayudar a la juventud, porque para mí eso es muy importante”. Y de eso se trata todo esto; no hay, ni habrá, razón más grande para actuar, que la de ayudar a otras personas menos afortunadas. Y Carew se refirió a eso en el Salón Amarillo. “…Ser una persona buena, ayudando a la gente”, indicó el homenajeado, en medio de deportistas, invitados especiales y periodistas.
Pero Carew, no resalta el dinero como incentivo. Algo contrario de esto piensan los jóvenes profesionales, a quienes, en resumidas cuentas, es lo que más importa. “Yo creo que el béisbol de mí época, yo creo que era más bueno, que el béisbol de hoy, porque nosotros jugábamos por el amor al juego; jugábamos por pasión, no jugábamos por dinero”, dijo Carew a la prensa, en el Salón Amarillo de la Presidencia; mientras que en el Estadio Nacional, días después, indicó al programa Tiempo Extra, que “los peloteros de hoy, no juegan por nada más que el dinero, ellos están buscando su dinero”.
Ya en Nicaragua, el canalero había manifestado estas mismas ideas a El Nuevo Diario.com.ni, cuando señaló: “Me siento bien y continúo trabajando. No lo hago por dinero, sino porque es el factor de motivación que necesito”.
En los años 60, cuando Carew firmó con los Mellizos de Minnesota, para jugar béisbol profesional, por 5000 dólares - como dicen los entendidos -, existía una fuerte discriminación. La gente de piel oscura se las “veía a gatas”. En esta oportunidad, Carew no hizo énfasis en eso, quizás porque nadie lo resaltó.
Ser negro, latino y pobre era un verdadero problema en aquellos tiempos, aunque todavía lo es hoy. Tener que ayudar a la madre y trabajar cuando se es todavía muy joven para comprender, tantas cosas, también es difícil.
Soportar situaciones de violencia, y sufrir los efectos del racismo en otro país, aún es igualmente doloroso. Sólo, a manera de pantallazo, cabría aludir a las palabras del cardenal Óscar Rodríguez Maradiaga, en ocasión de la entrega del Honoris Causa que le hizo la Universidad de Panamá. En aquella ocasión, Maradiaga habló de los extracomunitarios. Así se le conoce a todo aquel que no es parte de la Comunidad Europea, y ya existe referencia de la odisea de los latinos en Europa, o en Estados Unidos. Quizás en estos días cuesta mucho comprenderlo, para algunos “más afortunados”, pero es así. La historia de la humanidad no se puede cambiar.
Lo cierto es, que el tío de Carew, Joseph French, y la madrina, incidieron mucho en la vida del pequeño Rod; por lo menos así lo cuentan aquellos que más le han seguido, como Alfredo Francsechi, que guarda en la memoria, muchas anécdotas o retazos de la vida del pelotero nacido en Colón; unos dicen que en Gatún, en la otrora Zona del Canal, mientras que algunas versiones señalan un lugar, conocido como Caimito.
El lado humano del pelotero afloró, un poco, en conferencia de prensa, en el Estadio Nacional que lleva su nombre, cuando se le volvió a cuestionar, sobre las fundaciones en Panamá. En aquel momento, Carew sí pareció meditar la respuesta, hubo hasta un tiempo para que los periodistas se sentaran, pues, era una de las dos últimas preguntas que se iban a permitir. Y Carew señaló: “Bueno …La fundación que yo tengo es para ayudar a diferentes gentes. La hija mía, cuando tenía 18 años, murió de leucemia y yo hice una fundación en nombre de ella. Y es difícil, para los que son gente mezclada, conseguir médula, y por eso hicimos la fundación, a ver si cuando hay gente que le falta dinero para conseguir una operación, o algo así, le damos un poquito de dinero”.
Anteriormente en el Salón Amarillo de la Presidencia de la República, Rodney, ante la curiosidad de La République, sobre si había pensado crear una fundación para los niños afectados por la violencia doméstica en Panamá, había respondido: “Todavía no he pensado en ello, pero allá, tengo como dos o tres fundaciones; son de las drogas y las enfermedades, la leucemia; y esas son cosas que yo y mi señora trabajamos mucho. A lo mejor en el futuro, yo voy a hablar con gente, a ver lo que podemos hacer”.
Y frente a la realidad del pelotero, que en cualquier momento puede quedar fuera del escenario deportivo, por lesión, u otras causas, el Hall of Fame panameño indicó que esa realidad es parte de su discurso, con cierta frecuencia. “El béisbol no dura, cualquier cosa puede pasar y al rato estar fuera. Así que uno tiene que preparar para el futuro. Y trabajando con la MLB (Major League Baseball) y viajando por casi todo el mundo, eso es lo que queremos aconsejar a todos los jóvenes que quieren jugar pelota”, acotó Carew.
Dos de las cosas que el ex jugador de los Mellizos de Minnesota remarcó, fueron, el sacrificio y el espíritu de lucha; o como se dice popularmente, el batallar “contra viento y marea”. “Yo siempre trato de decir a los muchachos. Si tú tienes un sueño, si quieres sobresalir, nadie te va a dar nada. Tú tienes que trabajar, tú tienes que echar todo; en cualquier cosa que haces. Siendo pelotero, futbolista, lo que sea, maestro. Tú tienes que hacerlo con ganas. Y si lo vas a hacer con ganas, siempre vas a sobresalir”.
En efecto, en la vida hay que ser intrépido, perseverante y valiente. Sucede en cualquier circunstancia. Por eso, el mensaje del ex Grandes Ligas, Rodney Cline Carew, no puede ser menos que, el de luchar, “contra viento y marea”, para ser hombres y mujeres de bien.

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