lunes, 30 de marzo de 2009

RAMÓN WEBSTER: “SIEMPRE SEGUIRÉ AYUDANDO AL BÉISBOL”


El éxito de Ramón “ Monchi” Webster se debe, en buena parte, al béisbol; por lo que el ex Grandes Ligas desea revertir los beneficios, al deporte que le ayudó a superarse en la vida.

Ramón Alberto Webster es una de aquellas figuras clásicas del béisbol profesional. Su vida la ha dedicado, en gran medida, al deporte que le abrió las puertas de la superación.
Nacido en Colón, el 31 de agosto de 1942, se distinguió por su buen bateo. En calle 7ª y Balboa, donde residía, se practicaba béisbol y baloncesto; pero él prefirió lo primero y, por consecuencia, se apartó de lo segundo.
Sus inicios se dieron en las ligas infantiles de béisbol y en los torneos escolares. Como se dislocó un hombro, que a la postre, nunca se operó, aprendió el arte de batear a partir del uso de las muñecas, como principal herramienta. Con su natal provincia, ganó el Campeonato Nacional de 1962.
Era jardinero derecho y primera base. Su abuelo fue Félix Hernández, conocido popularmente como el “Diamante Negro”. A los 22 años, Ramón Webster pesaba 185 libras y medía seis pies de altura. Fue contratado por la novena de Cerveza Balboa para jugar en la otrora Liga de Béisbol Profesional de Panamá; en la que encabezó el departamento de carreras impulsadas y anotadas en 1965 y 1969. En 1971, fue campeón bate y jugador más valioso. El departamento de jonrones lo lideró en dos oportunidades.
El scout puertorriqueño Felix Delgado, finalmente le firmó para jugar béisbol profesional en Estados Unidos, y en su primer año en las menores fue campeón bate. Su ascenso a la Gran Carpa, se dio en 1967, con los Atléticos de Kansas City. Jugó cinco temporadas en Grandes Ligas. La lesión en el hombro promovió su salida del béisbol organizado en EUA.
Actualmente es scout de los Tigres de Detroit, organización que le tiene asignado para asuntos especiales, como en la pasada Serie del Caribe y en el recién terminado Clásico Mundial de Béisbol.
En esta oportunidad, en medio de la preparación del equipo panameño que participó en el Clásico Mundial de Béisbol, La République pudo abordarle y, Webster se tomó un tiempo para hablar de algunos aspectos de su carrera. Esto fue lo que dijo:
Periodista: (En medio de las prácticas de la preselección de béisbol de Panamá) ¿Dónde nació usted, señor Webster?
Ramón Webster: (Atento al entorno de las prácticas de los muchachos de la preselección de béisbol de Panamá). Bueno, yo nací en la ciudad de Colón, un 31 de agosto de 1942.
Periodista: ¿Usted tiene hermanos?
Ramón Webster: Sí, tengo hermanos. Tengo dos hermanos y dos hermanas. Uno de mis hermanos ya falleció, que fue el que me guió en el comienzo de mi carrera, cuando mi mamá no quería que yo jugara béisbol y, en una reunión familiar, mi hermano – que en paz descanse –, le dijo: Si él quiere jugar, déjelo que él vaya a jugar, para que mañana no diga que no se le brindó la oportunidad cuando estaba joven.
Periodista: ¿Quién lo descubrió?
Ramón Webster: A mí me firmó Felix E. Delgado, un puertorriqueño que era scout de la organización de Kansas City.
Periodista: ¿Kansas City no era el Kansas City de ahora, era de otra ciudad, no?
Ramón Webster: Sí, pertenecía a Missouri, al mismo Kansas City; o sea, la misma ciudad, pero eran otros dueños del equipo; que después se movió, en el 68, para Oakland.
Periodista: Cuéntenos un poco de la situación del pelotero en ese tiempo; de los sacrificios y eso, porque yo tengo entendido que había discriminación racial.
Ramón Webster: Bueno, sí…Yo en mi primera temporada, en el 63, que jugué en la Florida State League… Nosotros teníamos que ir a los Mc Donald´s y quedarnos en el autobús; nos traían la comida. Cuando íbamos a las distintas ciudades, nos quedábamos en un hotel distinto al que se quedaban los otros peloteros blancos…Y ese era el sacrificio que había, en ese entonces. Hoy en día no. Hoy en día el pelotero tiene de todo y, a pesar de eso, nosotros tuvimos la suerte de obtener el campeonato de bateo; ganamos el campeón bate en nuestro primer año jugando en las ligas menores, en clase A, en la Florida State League.
Periodista: Sabemos que usted era un buen bateador. ¿Pero, era un bateador de poder o era de contacto? ¿Cómo era?
Ramón Webster: No, cuando yo comencé mi carrera yo realmente era un bateador de poder, pero ya en mi cuarto año, jugando en la Triple A (AAA), sí conecté 20 jonrones; conecté 20 cuadrangulares. ¿No? Entonces…Eh…Me convertí en un jugador de línea toda mi vida, pero con un poder ocasional.
Periodista: ¿Cuánto tiempo se mantuvo en la Carpa Grande?
Ramón Webster: Yo jugué en las Grandes Ligas cinco años. Jugué con el equipo de Kansas City y después nos movimos en el 68 para Oakland. Estuve con San Diego y terminé mi carrera con los Cachorros de Chicago.
Periodista: ¿Por qué terminó la carrera, hubo alguna lesión?
Ramón Webster: Bueno, yo tuve un problema cuando yo comencé a jugar béisbol; yo tuve un problema de un hombro. Tenía problema de un hombro, me lo quisieron operar, no me operé; siempre me dio problema y jugué con ese handicap toda mi vida… ¿No? Y llegó algún momento que comprendí que ya yo no iba a jugar más Grandes Ligas. Fui a la liga mexicana, un año, pero los transportes de viajar 24 horas, 22 horas y llegar y jugar; allí yo dije: “Hasta aquí llegué, no juego más”, y me retiré en el 74.
Periodista: ¿Sólo jugó en la liga mexicana; o sea, además de las Grandes Ligas?
Ramón Webster: No, no, no… Yo jugué en la liga mexicana, en el tiempo del béisbol profesional. Después jugué en Venezuela. Jugué en La Guaira, con el Caracas y con Cardenales del Lara. Yo fui de refuerzo a Venezuela, teniendo 20 años y siendo un pelotero de clase A, entonces yo jugué mucho béisbol invernal.
Periodista: ¿Eh… Dígame una cosa… Después que se retiró, a qué se ha dedicado?
Ramón Webster: Bueno, me he dedicado siempre al béisbol, mi vida es el béisbol. Todo lo que Ramón Webster tiene - hermano -, es del béisbol.
Periodista: ¿Usted ha sido scout de cuántos equipos?
Ramón Webster: Bueno, yo he sido scout de Kansas City…Eh….14 años trabajé con Kansas City, como director en ligas menores en los Estados Unidos, en Dominicana. Eh…Después fui a los Marlins de la Florida, en el año que fueron campeones. De allí fui a Boston; Boston fue campeón; después fui a Detroit, que ganó la Liga Americana, pero en esto que estuve con Pat Guillick, el maestro mío en el béisbol, en esto del scouteo y del béisbol profesional, 14 años. Y de allí, después fui a los Marlins, y de los Marlins, el mismo grupo que hemos trabajado con los Marlins en el 97; el mismo grupo que nos fuimos para Boston y, después, el mismo grupo que está ahora mismo con los Tigres de Detroit.
Periodista: ¿Qué está haciendo con Detroit ahora mismo?
Ramón Webster: Bueno, yo soy scout de Detroit, más que nada, en asuntos especiales y también Panamá.
Periodista: Finalmente, si desea despedirse, un mensaje para el público lector.
Ramón Webster: No, decirle más que nada, que gracias a esta entrevista y que Ramón Webster siempre seguirá ayudando al béisbol; porque todo lo que tiene en la vida, se lo debe al béisbol. Y entonces, ese es mi lema. Como eso me lo ha dado todo, entonces yo creo que merece que yo también dé un poquito de mí hacia el béisbol.

OMAR JAMES: LOS FRUTOS QUE DEJA EL DEPORTE

En sus años mozos, Omar James era considerado una promesa en el baloncesto panameño. Hoy, luce como un padre responsable, pero no ha olvidado el deporte sus preferencias: el baloncesto.

A Omar James se le pudo entrevistar, poco antes del encuentro del quinteto de Panamá, en la categoría de más de 40 años, en el marco de la vigésima novena Copa Navidad, que se celebraba en el Gimnasio Municipal de la capital panameña.
James es un hombre sencillo, que demuestra cierta disposición o cooperación sincera; quizás, aspectos éstos, no resaltados por el jugador, pero observados por la prensa.
Sus inicios en el deporte del básquetbol los dio a los seis o siete años, en el Gimnasio Neco De La Guardia. Con 1,95 de estatura, el jugador recuerda que formó parte de la Selección Nacional de su país, en varias categorías; y que incluso, tuvo la oportunidad de compartir con Rolando Frazier y Mario Butler en el equipo grande de baloncesto de Panamá, que tantas alegrías les dio a los centroamericanos; incluyendo la participación en dos mundiales (Colombia y España). “Jugué juvenil, mayor; siendo juvenil, me dieron oportunidad de jugar en la mayor”, acotó el baloncestista.
Omar James, además practicó el béisbol y representó al país a nivel intermedio. Pero, fue por la influencia de su tío, Frank Holness, y de sus primos, que prefirió el baloncesto; aunque, como él lo señala, también tuvieron que ver algo, las oportunidades de viajes. “Prácticamente, me decidí por el basketball, porque tenía más oportunidades de viajar”, añadió.
Y así lo hizo. Tuvo la puerta abierta para jugar en ligas de Ecuador y Argentina, además de su natal Panamá. En Ecuador, fichó como refuerzo, para el Barcelona, Club Deportivo. Fueron problemas con un dirigente los que le excluyeron de la Selección Nacional, por 10 años; según cuenta James, aunque, como lo apunta el propio jugador, todo ha quedado en el ayer.
Su carrera se vio favorecida por el otrora Circuito Superior de Baloncesto, en el que participaba lo más granado del baloncesto istmeño; y allí estuvo James, cuando tenía apenas 16 años de edad.
Formó parte de los Jets, de Air Panamá, equipo en el que también militaban, Reggie Grenald, Eddie Joe Chávez, Arturo Brown y otros canasteros de primer nivel. Precisamente, Grenald le acompañó a jugar a la Argentina, cuando a ambos les firmaron por una temporada de seis meses, para participar en la mejor liga del país sudamericano. “Jugamos para el equipo Progreso de la provincia de Río Negro, que estaba en primera división”, puntualizó James.
En sus inicios, ya había asistido a República Dominicana, como parte de una delegación istmeña, en el marco de un convivio de baloncesto, y representó a Panamá en torneos centroamericanos y un Centrobásquet. En el Centroamericano juvenil de Nicaragua, fue el jugador más valioso y máximo anotador.
A sus 43 años, ha aprendido alternar el trabajo, el baloncesto, los negocios y su tarea de padre; pues, tiene un hijo que practica el béisbol y que es miembro del equipo de Parque Lefebre, de la categoría de los 14 años, y del cual, él es el director.
Actualmente, James sigue las prácticas del básquet con el quinteto de su país, del cual espera formar parte; y que se prepara para el próximo mundial de la categoría de más de 40 años, que se realizará en la República Checa, este año.

lunes, 23 de marzo de 2009

OLMEDO SÁENZ: TRABAJAR POR LOS MUCHACHOS ES MUY IMPORTANTE



Para el ex Grandes Ligas panameño, el trabajo que se hace por la juventud es muy importante, porque se salva mucho muchacho de la droga y de la calle…

Olmedo Sáenz es de aquellas personas que nunca olvidan su origen. De pequeño, pensaba en jugar béisbol, pero a medida que maduró y llegó a Grandes Ligas, su deseo de trabajar por la juventud, en su natal provincia de Herrera, creció.
Y no es para menos. Sáenz comenzó su carrera en las pequeñas ligas en Herrera, provincia a la que representó hasta llegar a la categoría mayor. Luego emigró a Estados Unidos, y debutó con los Medias Blancas de Chicago.
Primero, Olmedo jugaba como out filder, pero se adaptó y, en las Ligas Mayores, cubría la tercera y primera base. Participó en nueve temporadas en la Gran Carpa y tuvo 20 años como profesional.
Se distinguió por su buen bateo. Era un jugador que podía venir como bateador emergente y conectar un home run. Sencillamente era un buen bateador, y eso probablemente le mantuvo en el mejor béisbol del mundo.
Después de su retiro como pelotero de Ligas Mayores, ha regresado a Panamá; se dedica por entero a su familia y a trabajar por la muchachada en Herrera. Ha creado su propia fundación para estos menesteres, pero en esta ocasión, La République habló con él, mientras asistía a una de las cínicas ofrecidas por La Fundación Omar Moreno, en Clayton, en la Ciudad del Saber, y esto fue lo que dijo:
Periodista: (En medio de niños de diversas academias de béisbol en Panamá). Olmedo…¿Cómo se encuentra, cómo está?
Olmedo Sáenz: Muy contento de estar aquí, con estos jóvenes, tratando de hacer algo por ellos y de ser una buena influencia en ellos.
Periodista: ¿Olmedo, podría hacernos una síntesis de su carrera?
Olmedo Sáenz: Sí, mira, yo comencé jugando béisbol de las pequeñas ligas en la provincia de Herrera. Comencé jugando béisbol interprimario, en la escuela que estaba y, después de ahí, ya entonces, comencé a jugar… Jugué todas las categorías de pequeñas ligas; ya fui a la juvenil, siempre representado a Herrera. Después jugué dos campeonatos mayores y; ahí fue, ya entonces, ya tenía… ¿Qué?... 19 años….. Ya entonces yo firmé para jugar béisbol profesional.
Periodista: ¿Quién lo firmó?
Olmedo Sáenz: Miguel Ibarra, de los Media s Blancas de Chicago. Entonces, ya de ahí viajé y en el 94 fue que tuve mi primera experiencia en Grandes Ligas. Jugué 9 años en Grandes Ligas; jugué 20 años de béisbol profesional; así que más o menos, es así…
Periodista: ¿Con qué equipo debutó?
Olmedo Sáenz: Debuté con los Medias Blancas de Chicago, después me hice agente libre y pasé a los Atléticos de Oakland; jugué con ellos cinco años; de Oakland pasé a los Dodgers y después pasé a los Mets de Nueva York, que fue allí adonde yo me retiré.
Periodista: ¿Qué le iba a preguntar… Qué posición jugaba?
Olmedo Sáenz: Bueno, yo comencé como out filder, yo era center field; y después de centrer field, entonces yo pasé a jugar tercera base y, bueno, así que llegué como tercera base a las Grandes Ligas.
Periodista: ¿También jugó primera?
Olmedo Sáenz: También jugaba primera base.
Periodista: ¿Ahora que se ha retirado a qué se dedica?
Olmedo Sáenz: Bueno, ahora yo estoy dedicado 100 por ciento a mi familia; primero que nada.
Periodista: ¿Usted tiene hijos?
Olmedo Sáenz: Sí, tengo dos hijos.
Periodista: ¿Se dedican al béisbol también?
Olmedo Sáenz: Bueno, mi hijo Juan Carlos, el viene del campeonato pony, si Dios quiere, que es ahora a fin de mes; y mi hija, esa es la bebé de la casa. Ella sí así… Tú sabes…Ella le gusta la piscina y esas cuestiones; me dedico a ellos y tengo algunos negocitos por ahí; y entonces… Ahora tenemos un programa de pequeñas ligas en Herrera, muy interesante. Tenemos alrededor de 600, 700 niños y esto; bueno, estamos trabajando con ellos… Tú sabes… Tratando de que sean mejores jugadores.
Periodista: ¿Cuándo estableció su fundación aquí en Panamá?
Olmedo Sáenz: La fundación comenzó hace dos años, sí; comenzó la fundación y esto, pues, estamos trabajando ya… Cuando yo me retiré yo siempre dije que si yo me retiraba del béisbol, yo quería regresar aquí a Panamá, a la provincia de Herrera y brindarle tiempo a los muchachos para que tengan la oportunidad que yo no tuve y, darle todos esos conocimientos a ellos.
Periodista: ¿Específicamente, qué hacen en la fundación?
Olmedo Sáenz: Bueno mira, básicamente es béisbol, pero a la vez, también tenemos programitas…A veces llevamos un psicólogo, que les habla a los muchachos. También les hablamos de la prevención de las drogas; tenemos a veces a la policía, también nos apoya; les habla a los muchachos de todos estos temas de la calle y esas cuestiones. Así que siempre estamos haciendo algunas cositas por ahí, con los muchachos, que no solamente sea béisbol, porque el objetivo de nosotros, no sólo es que jueguen béisbol, sino que sean mejores muchachos; muchachos que cuando estén más grandes, esa base les sirva y les dé confianza para ellos enfrentarse a la vida diaria.
Periodista: ¿Qué le ha parecido la actividad aquí, con la Fundación Omar Moreno?
Olmedo Sáenz: Excelente, excelente…Este es un tremendo proyecto, hay que seguir apoyándolo y, por eso estoy aquí… ¿No? Apoyando a este programa, porque uno logra muchas cosas con esto y yo tengo que reconocer el trabajo que hace Omar y el trabajo que está haciendo la Fundación Omar; el trabajo que está haciendo la Embajada de los Estados Unidos; tengo que reconocer eso, porque yo siento que hay muchos problemas en la juventud ahora mismo.
Pero yo pienso que parte del problema viene porque no le damos la atención debida a nuestros niños. ¿Me entiendes? Esos niños crecen sin ninguna orientación, porque todos nos dedicamos, sólo - por lo menos al béisbol -, al béisbol mayor y juvenil; y nadie le pone caso a estas categorías. Entonces, de ahí gran parte del problema que hay en nuestros jóvenes, ¿Ve?
Periodista: ¿Alguna vez pensó Olmedo Sáenz, que se iba a dedicar a esto, que iba a ser Grandes Ligas y que iba a crear una fundación, que llevaría su propio nombre? ¿Alguna vez pensó en eso?
Olmedo Sáenz: Bueno mira, no creo, porque cuando estaba joven mi sueño era jugar béisbol ¿No? Ahora, yo comencé a crecer, a madurar; los consejos de mi madre; y estas también son cosas de mi padre; en la casa siempre nos hemos manejado de esa manera; tratamos de ayudar a los demás, de la manera que podamos y; ahí comienza a salir, entonces, ese…¿Tú me entiendes? Ese deseo, pues, de algún día, cuando yo me retiraba del béisbol, hacer lo que estoy haciendo.
Periodista: ¿Cuándo viaja para Chicago?
Olmedo Sáenz: Bueno, yo estoy viajando en el mes de abril, si Dios quiere comienzo a trabajar; o sea, voy a los Estados Unidos a trabajar con el equipo de Chicago.
Periodista: ¿En qué categoría trabaja?
Olmedo Sáenz: Vamos a trabajar con los novatos.
Periodista: ¿La rookie?
Olmedo Sáenz: Sí, con la rookie; y después vamos a la clase A, a una clase A que tienen ellos en Montana.
Periodista: ¿Es una clase A fuerte?
Olmedo Sáenz: No, es una clase … Eso le dicen short season. Es una clase A corta, donde van todos los draft, todos los muchachos que vienen de las universidades y van a jugar en clase A.
Periodista: Finalmente, desea agregar algo para La République, ya para despedirse.
Olmedo Sáenz: Bueno, pedirle a toda la gente que sigamos apoyando lo que está haciendo Omar y el trabajo que está haciendo con los muchachos, porque es muy importante. Es de suma importancia esto. Creo que de esta manera se salva mucho muchacho. No todos, pero una gran parte de ellos entienden el mensaje y se alejan de las drogas, se alejan de la calle y se hacen profesionales; ganan confianza y todas esas cosas. Cosas positivas, creo que ganan, más que nada los muchachos.

miércoles, 18 de marzo de 2009

LAFFIT PINCAY JR.: LAS SORPRESAS QUE DA LA VIDA










Laffit Pincay Jr. estuvo ayer en Panamá, para inaugurar la academia de jinetes que lleva su nombre, en medio de muchas alegrías; pero también de muchas sorpresas.







A Laffit Pincay Jr. se le pude aplicar, en forma figurada, aquel refrán que reza: “Los buenos perfumes vienen en envases pequeños”.
Con sólo cinco pies y una pulgada, es uno de los panameños que más glorias le ha dado al país centroamericano, de algo más de tres millones de habitantes.
Proveniente de una familia humilde, el pequeño Pincay tuvo que trabajar para ayudar en el hogar; tenía 15 años. Su padre fue su ejemplo. Comenzó primero a laborar en los establos del Hipódromo Presidente Remón; pero, pronto se le presentó la oportunidad de integrarse a la Escuela de Jinetes en Panamá.
Su debut fue el 22 de marzo de 1964, sobre los lomos del ejemplar Huelen, con quien obtuvo su primera victoria. Su primer clásico ganado fue el Independencia de los Estados Unidos, mientras guiaba a Alucinando II.

Pero no fue sino, hasta 1966, cuando Fred Hooper le firmó, y Pincay emigró a los Estados Unidos. En su patria, Pincay ganó 449 carreras y, en 298 llegó segundo; sin contar las veces que arribó tercero o cuarto, que fueron unas 216 y 180, respectivamente.
ROBERTO DURÁN (I) Y LAFFIT PINCAY  Jr. (D)
Ya instalado en USA, el diminuto manos de seda panameño, logra adjudicarse su primera carrera, al conducir en Arlington Park, en Chicago, a Teacher’s Art; propiedad del mismo Hooper, que le había firmado.
Luego trabajó en Florida, New York y California. En Hollywood Park empató la marca de Willie Shoemaker, cuando ganó seis de nueve carreras, en las que participó; actuación que repetiría en cinco ocasiones más.
La década del 70 trajo otras sorpresas. Fue, en cuatro ocasiones, el jinete de mayor cantidad de premios ganados en Estados Unidos (1970, 1971, 1972 y 1974). Acumuló en estos períodos, la cantidad de 380 triunfos, la mayor también para un jockey en el país norteño.
Durante su carrera, obtuvo otros triunfos, como el del Clásico Internacional del Caribe, al guiar al mexicano Pikotazo, en La Rinconada, de Caracas, Venezuela. No obstante, uno de sus mayores victorias fue en el Kentucky Derby, con Swale; sin ignorar las tres veces que llegó primero en el Belmont Stakes (con Conquistador Cielo, Chaveat y Swale).
El 11 de diciembre de 1999, Pincay se ubicó como el jinete, en el mundo, con mayor cantidad de victorias (8,834). Al final de su carrera, obtuvo 9,530. Es miembro del Salón de la Fama, en Nueva York.
En esta oportunidad, La République abordó a uno de los mayores exponentes de la hípica a nivel mundial, y con mucha amabilidad, el señor Laffit Pincay accedió. He aquí lo que contestó.
Periodista: Señor Laffit Pincay… ¿Cómo se siente nuevamente en Panamá?
APRENDICES EN LA ESCUELA DE JINETES
Laffit Pincay: (Poco antes de que se inaugurara la Academia Técnica de Formación de Jinetes Laffit Pincay Jr., y de que el afamado jockey, donara dos equicezers o “caballos de simulación”, a la institución que lleva su nombre) Bueno, me siento muy contento; las atenciones han sido maravillosas y estoy aquí, pues, orgulloso de estar en esta inauguración de esta academia de jinetes.
Periodista: ¿Qué siente usted, al saber que la Academia Técnica de Jinetes, lleva su nombre, existiendo otros nombres de grandes jinetes, como Braulio Baeza, etcétera; que podrían haber sido tomados en cuenta para tal fin?
Laffit Pincay: (Con el sonido de música instrumental de fondo). Bueno, sí. Para mí es un honor, porque como ya usted lo ha dicho, tantos grandes jinetes del hipismo panameño, como Braulio Baeza, Manuel Icaza, Heliodoro Justines…Ah…Jacinto Vásquez, Jorge Velásquez…¿Tantos de ellos, no? Esta academia pudo haber llevado el nombre de cualquiera de ellos, porque han sido grandes jinetes y, pues, para mí es un orgullo.
Periodista: Eh…¿Qué sintió al ser el jinete, en un momento, con más carreras ganadas. ¿Qué se siente?
Laffit Pincay: Bueno, me sentí muy bien, porque yo le logré romper el récord a uno de mis mejores amigos, el hombre que yo considero, que para mí ha sido el mejor jinete del mundo. Bill Shoemaker y; ese récord yo nunca pensé que nadie lo iba a romper y, cunado yo lo rompí, pues, me sentí… Me sentí que hice una gran faena, un gran trabajo y, me sentí muy orgulloso.
Periodista: ¿Cuál ha sido su mayor satisfacción dentro de este deporte tan duro?
Laffit Pincay: Bueno, mi mayor satisfacción en este deporte fue ganar el Kentucky Derby, porque es una carrera, pues, que es la mejor carrera del mundo, en mi opinión y; pues, yo creí en un momento ya, que nunca la iba a ganar, pues, había llegado ya cinco segundo y; ya me había yo, dado en mi mente… Ya me parecía que, a lo mejor nunca la iba a ganar; así que, cuando la gané, fue para mí una gran sorpresa y una gran alegría.
Periodista: ¿Qué tanto sacrificio tiene que hacer un jinete para lograr ser exitoso?
Laffit Pincay: La vida como jinete es bien sacrificada. No solamente los jinetes que no tienen problema con el peso. Mejor dicho, es sacrificada para los jinetes que tienen problema con el peso y también con los jinetes que no tienen problemas con el peso, porque es una cosa bien mental… Ah… Hay que tener mucha responsabilidad. Hay mucha presión.
Periodista: ¿Qué lo motivó a usted a ser jinete?
Laffit Pincay: Bueno, yo quise venir al hipódromo a ser jinete, como lo había hecho mi papá. Como era pequeño, más o menos me dio la idea de venir al hipódromo, y tratar, pues, para ayudar a mi madre; y como era chico, pues, digo: “Voy a tratar de hacerlo como era mi padre”. Y enseguida, pues, me gustaron los caballos; me gustó cuando comencé a trabajar y a galoparlos. Solamente la idea de estar allá, tratando de ganar una carrera, me satisfacía; tratar de ser jinete y tratar de imponerme.
LOGO DEL HIPODROMO  PRESIDENTE REMÓN
Periodista: Cuando llegó a los Estados Unidos… ¿Qué fue lo que más le costó?
Laffit Pincay: Bueno, me costó mucho cambiar el estilo, porque allá el estilo era bastante diferente, pero lo logré.
Periodista: ¿Cómo ve la hípica en estos momentos en Panamá?
Laffit Pincay: Bueno, la hípica ha decaído bastante; pero, ha decaído en todos lados del mundo. Así que, hay que seguir ayudando. Hay que seguir. Ojalá que el Gobierno siga ayudando a este deporte que es una tradición aquí en Panamá y, que no lo dejen caer.
Periodista: ¿Usted inició en Juan Franco o acá en el Hipódromo Presidente Remón?
Laffit Pincay: No, yo me inicié aquí.
Periodista: ¿Qué hay de cierto en el slogan del Hipódromo Presidente Remón, que dice: “Cuna de los mejores jinetes del mundo!”?
Laffit Pincay: Sí, está correctamente, porque mira todos los grandes jinetes que han salido de aquí.
Periodista: ¿Qué mensaje, ya final, para la juventud tiene?
Laffit Pincay: Bueno, para la juventud, que estudien y que se dediquen; que sean responsables.

lunes, 9 de marzo de 2009

DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER: UNA REFLEXIÓN “A LO CRISTIANO”


Se habla de la mujer constantemente. ¿Pero, qué significa la figura de la mujer para un cristiano?

¡La mujer! Tradicionalmente ha sido vista como un objeto de placer, en diversas culturas, alrededor del mundo. Pero, para el cristiano, la situación ha de ser distinta.
Se trata de un tema altamente complejo, porque para muchos, el papel de la mujer en el mundo de hoy, está sujeto a la transformación de las sociedades mismas. De modo, pues, que para ellos, no caben los roles tradicionales en la mente de ninguna persona que sea práctica y contemporánea.
La verdad para el cristiano dista mucho de esta percepción, sin dejar de tener los “pies en la tierra”, como popularmente se dice.

UNA MUJER TRABAJADORA

No hay nada, que en principio se oponga a que la mujer trabaje. Aquí entra lo del rol de “cuidadora del hogar”, tan cuestionado por algunas féminas. No se trata de que la mujer no pueda ser profesional y superarse en su campo de trabajo. Se trata de que los quehaceres domésticos, siempre habrá que hacerlos; nada hay que denigre a la mujer, si a la par de su profesión, también realiza las tareas del hogar; con la ayuda, claro, del varón y de los hijos, que también son personas y; por lo tanto, también tienen responsabilidades en este sentido.
En este contexto, entran los mensajes de los medios de comunicación social. Se hace ver que la mujer moderna, es aquella modelo rubia, despampanante, que enloquece a todos los hombres; exitosa, más por su cuerpo, que por cualquier otra cosa y que, en efecto; para cuidar su figura, no parece hacer más nada que ejercicios y dietas.
La realidad es otra. Miles de mujeres en el mundo, no constituyen, precisamente, la imagen de la súper modelo anglosajona. Son mujeres que trabajan, ciertamente, y que cumplen con sus deberes en el hogar y con sus jornadas laborales.

LA MUJER COMO OBJETO DE PLACER

La imagen de la mujer que se plasma en la pantalla chica, es la de aquella muñeca, que con altas dosis de sensualidad, hace las de “objeto sexual”. Lo peor, es que cada vez más se refleja esta concepción, al punto de que las locutoras de noticieros, supuestamente serios, son reclutadas si cumplen con aquellos requisitos del rating; ya previamente sustentados con el principio del culto a personalidad, que implica que la figura de la presentadora, es la imagen del canal de televisión y, por lo tanto, la que debe “vender”.
En este orden de ideas, Gregorio Iriarte y Marta Orsini Puente, son claros al afirmar, en su libro Conciencia crítica y medios de comunicación social, que “muchas veces la mujer acepta este rol de estar en el “escaparate” o ser valorada sólo por su físico y hasta resulta estimulante el lucirse en la pantalla televisiva, sin darse cuenta que se le está reduciendo a lo puramente material y sexual de forma denigrante”.
Añaden Iriarte y Orsini Puente, que “el uso del cuerpo de la mujer como anzuelo publicitario no es ético porque se sirve de la persona para fines inferiores como la compra y venta de mercancías; porque se manipula, utilizando cualquier medio, la conciencia y se fuerza la voluntad a adquirir bienes de consumo; porque se reduce a la mujer a lo meramente corporal, sexual y a veces lo genital”.
En este mismo rumbo giran las ideas de Adriana Santa Cruz y Viviana Erazo, autoras del ensayo Comunicación alternativa versus modelo transnacional femenino, cuando señalan que “es un hecho que los productos culturales como el cine, la televisión y las revistas que hoy consumen masivamente las mujeres de América Latina no dan respuesta a los problemas sociales, políticos, laborales, afectivos, sexuales, religiosos, legales, culturales y otros que ellas están viviendo”.
Y las referidas autoras, no se quedan allí, respecto al arquetipo transnacional femenino. Añaden que este modelo “circula, sin ningún matiz de diferencia, por más de veinte países de América Latina y no tiene un solo rasgo físico o cultural que se origine en una de las tantas culturas del continente. Es la imagen de una mujer esencialmente consumista que pertenece a un nivel socio-económico que, en este continente, alcanzan menos del 10 por ciento de las mujeres. La imagen de la joven esbelta, occidental y sexualmente “irresistible”, se plantea como sueño posible de toda mujer y una meta por la cual luchar”.

EL OTRO MODELO: EL CRISTIANO

El otro modelo ha de ser cristiano. Se trata de una imagen bien ponderada por Dios, la de la Virgen María, la Llena de Gracia. Y por qué no. Es conocida por todo buen seguidor de Cristo. Allí, donde está la Virgen, seguramente está cerca el Señor Jesús.
No hay, en esta forma de pensar error alguno. Resulta que para ser la Virgen María, madre de Dios, ha de haber estado llena de gracias celestiales y, con mirar un tanto lo sucedido con aquella joven, Madre Admirable, nos basta. Fue con el anuncio del ángel que la Virgen dijo: “¿Cómo podrá ser esto, pues yo no conozco varón?” He allí un gran mensaje para la mujer soltera de hoy. Si, en medio de tantas tribulaciones, se le pusiera atención a aquel mensaje…
Y sobre todo, la Virgen es una mujer trabajadora, valiente, fiel, respetuosa, y con temor de Dios. No duda en hacer el bien; por eso se solidariza con su prima Isabel, y acude a ayudarla; pues, ya tenía, ésta última, algún tiempo de embarazo.
También María es una mujer de fe; por eso les dice a los sirvientes, en las bodas de Caná de Galilea: “Hagan todo lo que él les mande”, al referirse a Jesús (Jn 2, 1-5). ¿Cuál sería la realidad de hoy, si los fieles hicieran lo que Jesús les dice? - Seguramente sería otra -.
Y frente al Varón de Dolores, la Madre de Cristo tampoco da la espalda, como sucede con tanta gente en el mundo actual, que con el más leve sacrificio, huye despavorida. La Virgen, al contrario, está allí, aunque el sufrimiento le atraviese el alma, como ocurrió con Cristo, cuando murió en la cruz.
Por eso, el modelo de la Virgen es el que se impone y; esto no es sólo para la mujer moderna, sino para toda persona que quiera seguir a Cristo.

EL DOMINICANO ELÍAS SOSA VISITÓ PANAMÁ CON UNA FINALIDAD: TRABAJAR POR LOS NIÑOS



Para Elías Sosa trabajar por los niños es ya, algo de costumbre…

Invitado por la Fundación Omar Moreno, con sede en la Ciudad del Saber, el dominicano Elías Sosa llegó a Panamá y, junto a otros ex Grandes Ligas, dictó clínicas en diversas ciudades del país.
Abordado por la prensa, en Clayton, el otrora jugador de los Dodgers de Los Ángeles, se mostró complacido por el trabajo que hace con los niños en diferentes partes del mundo, poco después de firmar algunos autógrafos. “Me siento de maravilla, es un placer regresar a este lindo país…Y cada vez que vengo, me gusta más”, indicó Sosa.
Es la octava vez que Sosa visita Panamá, y en esta ocasión también dictó clínicas a instructores de pequeñas ligas. En su estadía en el istmo, durante el 2007, Sosa manifestó a la prensa, que no había razón para que Panamá no tuviera más jugadores en Grandes Ligas.
En está oportunidad, la Fundación Omar Moreno ofreció clínicas a aproximadamente 300 peloteritos panameños, de varias categorías, provenientes de las Aldeas Infantiles del Club de Leones de Panamá, la Fundación Omar Moreno, la Academia de Alex Zapata de Colón y la selección de Juan Díaz y; Elías Sosa se dedicó a su especialidad, el pitcheo. Aunque no faltaron las charlas de motivación.
En la década del 70, Elías Sosa jugó con varias franquicias en la Carpa Grande, incluidos los Bravos de Atlanta, los Cardenales de San Louis, los Atléticos de Oackland, los Expos de Montreal, los Tigres de Detroit, los Padres de San Diego y los Dodgers de Los Ángeles; equipo éste, con el que participó en la Serie Mundial de 1977, contra los Yankees de Nueva York.
Sosa fue firmado como agente libre en 1968, por los Gigantes de San Francisco, equipo con el que subió a las Grandes Ligas. Constituido en Big Leager, el diestro dominicano fue utilizado de cerrador. Su debut fue el 8 de septiembre de 1972 y, en su año de novato, ganó 10 juegos y salvó 8. Acumuló 59 victorias en su carrera profesional y tuvo un porcentaje de carreras limpias de 3.32. Jugó por 12 temporadas en las Grandes Ligas.
Después de su retiro de la pelota, en Ligas Mayores, Sosa se ha dedicado a trabajar con Major League Baseball (MLB), como enviado especial y dicta clínicas en diferentes lugares del mundo.

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