Desde los tiempos más remotos, la familia ha tenido un papel social que cumplir. En un inicio, la familia era tribal, y tenía asignada las tareas de brindar apoyo, protección y la de realizar el trabajo.
En el Medioevo, la situación era parecida. La familia constituía una unidad básica de vida, en lo religioso, en el trabajo y en lo relativo a la protección, la educación y el apoyo a sus miembros.
Luego vino la Revolución Industrial, y tales funciones sociales fueron desplazadas. El trabajo se trasladó a las fábricas, el ser humano se apartó un tanto más de lo espiritual, para pensar en lo material; y la educación se afectó, en favor de la producción de bienes.
En las sociedades de hoy día, el traslado de roles ha seguido su caminar. La madre y el padre, casi no ven a sus hijos, que en cualquier cantidad de casos son cuidados por las abuelas o por el servicio doméstico; y cuando no, pasan a las calles, donde aprenden a sobrevivir.
Es el clásico vaivén de la humanidad, enredado entre lo económico, lo político y lo social; al margen de lo moral. Así, pues, la familia está amenazada, frente a corrientes o ideologías, que le impiden asumir el papel de formación integral, y de apoyo y protección, que por naturaleza, le ha sido confiado.
UNA NUEVA AMENAZA
Producto del avance tecnológico, el mundo se ha reducido a lo que Marshall Mc Luhan denominó Aldea Global. En ésta, la cultura dominante ha sido asimilada sin dificultad alguna, de forma que el ser humano ha asumido un estilo de vida vertiginoso, con lo que la interacción entre padres e hijos se ha hecho más difícil.
La diferencia entre generaciones, sencillamente es abismal. Hoy es el microchip y la capacidad de memoria de los ordenadores, aunado a la Internet y a la telefonía celular. Ayer fue la máquina de escribir, la radio y la televisión. El chico del presente tiene en las manos al mundo, con toda la amalgama de perdición que éste le puede entregar, en cuestión de segundos.
Así, se abren nuevos horizontes respecto al concepto familia, con lo que se intenta legitimar la unión de homosexuales, como sinónimo del desarrollo social. Nada más equivocado.
Algo parecido sucede con la familia ensamblada o stepfamily, en la que los cónyuges provienen de matrimonios o uniones anteriores. En siglos pasados, este tipo de familia se originaba frecuentemente, por razón de las guerras y la alta mortalidad.
De esta forma, la familia no puede estar menos que amenazada. Lastimosamente, la amenaza es de muerte.