FOTOS: ERNESTO Mc NALLY.


Un petit journal
El secretario de la Federación Panameña de Baloncesto, Carlos Araúz, se reunió este miércoles con entrenadores de Panamá y Colón, con la finalidad de organizar un torneo en las categorías de infantil y pasarela.
El evento no está del todo planificado, pero se ha pensado en diversas sedes, tanto para la Ciudad de Panamá, como para la de Colón y; para esto se conversó con entrenadores de comprobado recorrido, como Jerónimo Lewis Miller, Fernando Pinillo, Leonel Peredes, Urbet Batista, Gabriel Escobar, Jorge Rangel y Mario Linares.
Lo que se intentará será desarrollar jóvenes talentos, además de por lo menos, mejores ciudadanos, a través de la práctica del deporte del baloncesto; sin perder de la mira, el sacar a los muchachos de la calle y del ocio y, replantear a las academias de baloncesto.
A la reunión fueron invitados entrenadores de la República, para que aportaran ideas y se sumaran al proyecto, con el que se dará inicio al desarrollo de las bases; algo que no ha dado los frutos deseados en Panamá, desde hace ya, largo tiempo.
Araúz manifestó que se tienen contactos con universidades de prestigio en Estados Unidos, y con entrenadores como Steve Fisher ( de San Diego State University) y Charlie Leonard (de University of North Texas).
Así, se buscará desarrollar talentos con un buen fundamento de baloncesto, y para esto se espera trabajar progresivamente con niños, niñas y jóvenes; además de promover lo académico y a los buenos estudiantes, que podrían ser enviados a estudiar con becas a universidades estadounidenses.
No obstante, se tienen primero que establecer costos, aunque ya se tienen ciertos recursos, y a la vez se planea organizar seminarios para coaches. Se ha puesto el deseo, la parte monetaria, pero se necesita el asesoramiento técnico y; se trata de sumar esfuerzos, manifestó Araúz.
EL SILENCIO CÓMPLICE
Pareciera que las malas acciones son peores que las omisiones, pero no es así.
Una señora y su familia, algo perturbada, insultaba a los vecinos y todos los días los molestaba de alguna forma. Algunas personas de la comunidad preferían no decir ni hacer nada, hasta que el asunto, un día pasó a más.
En la vida, los seres humanos realizan malas acciones, pero las omisiones, pueden ser tan graves como los actos y en muchas ocasiones, hasta peores.
De pronto, la actitud de algunos, en el caso de la señora que insultaba a sus vecinos, fue la del cómplice, la de la persona que ve las injusticias, pero no dice nada; y que prefiere guardar silencio, por no adoptar un compromiso con su fe, o no comprometerse con aquellos que sufren por las malas acciones de los demás. No es ésta una actitud cristiana.
Sucede muchas veces, como en los casos de violencia doméstica, cuando se dice: “En asuntos de marido y mujer yo no me meto”. Se da igualmente en diversas circunstancias, cuando se señala: “Ese no es mi problema”, “A mi no me importa”, “Que resuelva él” y se pasa indiferente frente a los problemas de la comunidad.
Se ve también en el campo de la política, cuando no se asume una postura responsable y se cae en una conducta que refleja aquello del “mínimo esfuerzo”. Se observa cuando la gente prefiere no hacer nada por un cambio, porque a fin de cuentas, “todos los políticos son iguales”.
Se llaman “pecados de omisión”, tan graves como los pecados que implican una acción de las personas, aunque no se noten; y son, en muchas formas, omisiones que se traducen en “el silencio cómplice”, que permite realizar sus fechorías a quienes practican el mal.
ESCLUSAS DE MIRAFLORES, EN EL LITORAL PACÍFICO DEL CANAL DE PANAMÁ. FOTOS: ERNESTO Mc NALLY. Con más de 100 años de funcion...